Este verano, en una distendida cena con amigos, hablamos de los jabones de aceite de oliva y de las maravillosas propiedades que tiene para la piel. Me planteé hacer unos de prueba y me entusiasmé con el resultado, porque verdaderamente parece magia, y sobre todo caben multitud de formas, colores y olores en este mundo.
Los de aceite de oliva y miel son estupendos para la piel, para evitar «la piel de gallina» que a veces se nos pone en algunas zonas, las rojeces y contrarrestar los daños causados por el sol. La miel y el aceite de oliva son dos productos que se han usado y se siguen usando en la medicina tradicional y en dermatología.
Es importante tener una olla de acero, no valen las que son de teflón, y también hay que tomar las oportunas medidas para no quemarse con sosa, ni respirar los vapores que emanan de la mezcla. Por lo demás es divertido, aunque hay que tener un lugar, exclusivo, para que sequen con calma, y por supuesto no usarlos hasta que hayan cumplido dos meses desde que los hicimos.
Es evidente que los jabones comerciales hacen más espuma porque tienen más detergentes, pero no son mejores que los hechos en casa con un buen aceite de oliva.
Videoblog de recetas
una idea estupenda para proteger y cuidar nuestra piel de una manera más ecológica.
Además te han quedado monísimos, me parecen ideales para regalar.
Un beso :*
¿Te mando mi dirección?
Querida, dan ganas de comérselos 😉
Que lindos Luz, suelo comprarlos de los que venden en esas tiendas especializadas que se han puesto de moda, pero asi visto parece facil de hacer y quedan muy lindos, un besito guapa
ummm que rico, le pega mucho para las tostadas!!.. jejeje
Holaaaa, son preciosos! me encantan y me gustaría mucho aprender a hacerlos en casa. Parece fácil de hacer!
Un besoooo
Pues Luz, las fotos de mi blog del aguacate,son del huerto que el suegro de tu sobrina Luz tiene en San pedro de Alcántara. aunque aun estaban muy verdes y no los pudimos coger para comerlos.
saludos.
Lo único que le pido es que no me los saque de postre en el menú de Chez Delantal. Como dice usted que es una receta de jabones, da un poco yuyu 🙂
Este blog siempre fue variopinto y sorprendente. Lo demuestra una vez más.
Abrazos
¡Qué recuerdos, maja! En casa, tras la matanza, se hacían jabones…
Abrazos