Recuerdo lo que me impactó esta película y, aunque tenemos muy buenos dobladores en España, mucho mejor es oir recitar a Depardieu, que lo hace genial.
Esta escena que aquí cuelgo se me quedó grabada y la he buscado hasta que alguien me la pasó. Hay un debate divertidísimo entre el cocinero y su esposa, que quiere envolver los pastelillos para la venta en cartuchos hechos con libros de la biblioteca de este culto, amable y generoso cocinero. Un modelo a seguir, el del cocinero, que no su mujer
– ¡Ah! es la hora del horno.
Igual es cosa mía, Delantal, pero una pantalla negra como la noche me anuncia que «this video is no longer available». Snif!
sí, perdona, cometí un error pero estoy intentando subsanarlo…, mientras tanto puede pasar por el ambigú>😉
jajajaja… pobre… yo creo que la habría ma…>>Mis libros, y como no, los de cocina son uno de mis tesoros.
El pobre cocinero decía que eran sus amigos…>Pues sabes qué, yo he perdido mcuhos muchos libros queridos por prestarlos,y luego me da vergüenza pedir que me los devuelvan.
Entrar en esta casa es encontrarse con lo imprevisible, lo diferente, con las preguntas y la reflexión.>>Ya se que es un poco sacrílego, pero yo no tengo ese amor por los libros. Espero que tanto tú como Margarida y también Manuel no me desterréis a galeras.>>A ver qué sale del horno.
Precioso, precioso. Después de esa «broche interminable», las «poules rôties» y la lira («c’est ridicule!»), esa duda final ante los niños es espléndida.>>Ha valido la pena pasarme un rato en el ambigú, pensando en los libros perdidos, déchirés, démembrés.>>Besos.
Josemari, me encantó que dijeras que es imprevisible este blog porque es un rasgo de mi carácter (el único, creo ) que me gusta y cultivo. Respecto a lo del amor por los libros, hay gente a la que amo que tampoco los ama. A mmí me encanta leer, pero amo mucho más a las personas que me rodean, entre otras cosas porque me puden corresponder.>>Manuel, es una delicia. Hay un parlamento de Cyrano, mientras combate con la espada, «je touche» es la coda, que merece mucho la pena.>>Bien, veré que sale del horno>😉
Gracias por la comprensión Delantal. Creo que no me expresé correctamente antes, por breve. Dije que no tenía amor por los libros y me refería al formato, al papel, no a la lectura. Si tienes 6000 volúmenes de literatura de todos los tiempos en el disco duro del portátil y acceso a esa ingente cantidad de información ordenada y disponible, en Internet ¿Dónde quedan los libros? ¿Cómo leerán tus alumnos de hoy, dentro de 15 años? ¿En papel o en cristal líquido? >>Ahh y que me parece admirable tener vínculos emocionales con las obras en papel. >>Perdón por el lío. A la espera de que bicho sale del horno.
No hay lío, me extrañaba a mí tu desapego del negro sobre blanco, mal entendido por mi parte. >Me fascina ese libro de arena que es internet, y creo que el ebook será una revolución como la de Guttemberg.>Pero soy una envenenada de la imprenta, desde niña me fascinaba todo lo que rodea al libro, incluída la escritura, la caligrafía, el papel. Pero no soy una entendida, ni apasionada, un amateur veleidosa, más bien.>>¿te podré pedir alguna obra digital?
La puedes pedir en Internet. Emule + libros (como texto de búsqueda) te proporcionarán unos cuantos miles. Ahora, el olor del papel, eso todavía no se encuentra..jaja
Caramba¡¡¡, no sabía que se bajaban libros de la mula. Lo probaré…aunque yo estoy enviciada con el formato actual. Míra en esta dirección y díme qué te parece esta visión del libro futuro.>>http://www.editis.com/pages_html/video_possible.htm>>LO he encontrado aquí:>>http://www.papelenblanco.com/
Muy ilustrativa. En España no funcionará el telechargement, aquí lo que se lleva es el telepirateo.
🙂
¡Hola Delantal!, siempre es un placer «pasearse» por tu blog y además hoy encontrarnos con el gran Cyrano.>>Besotes,>>Ana y Víctor.