Aunque pueda parecer que no entro en la cocina nada más que para hacer cosas de chocolate la realidad es muy diferente. Lo que ocurre es que llevaba tanto tiempo sin guisar que me lancé como una posesa hacer cosas que me encantan y que les gustan un montón a los de casa, y éstas han sido mis primeras grabaciones, pero no mis primeros guisos, ni por supuesto mis panes, de los que disfruto tanto en verano cuando tengo tiempo para hacerlos y suben prontísimo.
El helado con azúcar invertido tiene otra cremosidad, por más que la receta que hago ya es muy cremosa de por sí, la vi hacer en Canal Cocina, y me entusiasmó. Así que este verano haré la base pero mezclándola con miles de cosas que se me ocurran.
 Recuerdo la heladera manual de mi madre, todos le dábamos a la manivela, haciendo turnos, para conseguir un litro de helado que se acababa en un santiamén. Pero era riquísimo, especialmente el de mandarinas.
Pues nada, aquí os dejo la receta escrita.

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