Me han contado que Niceto Alcalá Zamora, Presidente de la II República a la sazón, estaba invitado en casa de Ignacio Sánchez Mejías es su cortijo de Pino Montano y que los niños de la casa habían adornado los radiadores pintando la bandera tricolor para recibir a tan ilustre huésped. Lola Gómez Ortega,, esposa del torero y hermana de Joselito «El Gallo», para dar una nota de humor en la mesa, inventó este entrante que le presentó a D. Niceto. Dicen también que adornó la mesa con violetas, para quitarle hierro al asunto.
Cuando mis hijas eran pequeñas adoraban este plato, aunque yo lo que hacía no eran banderas, sino caritas sonrientes, o niños con varicela si queríamos jugar más. Es un plato sencillo, que podemos hacer con poca cosa, salvo el jamón, claro está, que le da un punto buenísimo.
Hola Luz, guapa,
¡Qué bandera más sabrosita! Rica, rica y con fundamento 🙂 ¡Qué original!
¿Cómo van las vacaciones? ¿Ya tenéis apunto el velero? Ains, qué emocionante 😉
Besitos
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Me encanta Luz esta sencilla y original receta! Pero lo que desde luego mola más es la historia asociada a ella, historia de las de minúscula y también de la que va en mayúsculas 🙂
Muy apropiada la receta para estos días de tanta fiesta españolista, muchas gracias por ponerla!!!
Muy Española y bonita, tenemos que estar muy orgullosos de nuestros chicos, asi que esta receta es como un homenaje.
Yo crei que ya estabas navegando, un beso cariño
riquisima receta y la ocasion lo merece.
bss.
Pues eso tiene que estar bien rico. Me apunto. A ver si cuando vaya al Puerto me haces uno con un vasco pelotari…jajaja
Sobre las banderas, en general, tengo muchas reservas. Vivo en una zona del planeta donde se han utilizado hasta el aburrimiento, simbolizando siempre lo peor del ser humano, la adscripción a las ideas excluyentes. Me asustan las banderas, me asustan las naciones y las patrias, me asusta la gente enfervorizada detrás del símbolo. Me quedo con las personas, y en este caso, con 23 jugadores y un entrenador que ganaron un campeonato del mundo. Al tal Niceto le hubiera puesto yo un rodaballo a la parrilla….gris….sin color….para cerrar los ojos…y no pensar, sólo sentir 🙂
Qué buena pinta que tiene, seguramente que esté delicioso, como dicen mis hijos influenciados por unos dibujos animados…. rico, rico, rico, deliciusssss.
Enhorabuena y a seguir creando. Un saludo una espectadora de youtube.
Que platito más original te ha quedado Luz.
En cuestión de banderas, me pasa un poco como a mi socio Josemari. Me asusta que se utilicen de manera equivocada. De repente somos todos españoles y orgullosos de serlo y colgamos la bandera española de la ventana, del coche y la llevamos en la camiseta. No entiendo nada…
un biquiño
Bonito detalle con los omnipresentes.
Deseando que cuentes aventuritas naveguiles.
Besoncio.
josemari: mi tía abuela autora de la idea contaba que al antedicho no sólo le gusto la imagen sino que se comió 3 platos. Lástima que nosotros no podamos recibir al presidente, ya se me ocurriría algo para darle.
Luz he visto tu plato en faceboock y he pasdo a ver los ingredientes, muy bueno todo y muy original con la bandera de España.
Creo que Alcalá Zamora `podria comerse eso y cualquier cosa que le pusieran enla mesa, je je je…De todas formas a ti el plato teha quedao genial.
Saludos desde Almeria. LOla
jejejeje.
q original, está genial.
además de ser un muy buen homenaje eh?
da gusto tener ese talento para la cocina.
besos
alma
Marina, el 22 salgo para Francia, antes igual subo un dulce. Gracias, guapa¡¡¡
Holly, cuánto sabes¡¡¡ con cuánta frecuencia se olvida la historia de la letra pequeña que solemos escribir las mujeres. En este caso la anécdta es simpática por la simpática provocación de esta gran mujer que siempre quedó a la sombra de su impresionante marido.
Mamen, esos chicos fueron nobles y realmente merecieron ganar.
😀
Maria elena, mil gracias
Josemari, también la bandera española se ha usado para justificar lo injustificable. Yo el gesto de Lola lo veo en ese sentido, no tomarse en serio los símbolos. Por eso me gustó.
M, ya te digo que a los niños les vuelve locos, y además se pueden hacer figuritas muy graciosas.
Itzi, creéme que tengo ya ganas, a ver si funciona internet en el mar.
Pilar, yo no soy especialmente banderista, pero los chicos de la Roja sí que merecían de alguna forma un homenaje y me acordé de la receta (que hice mil veces cuando mis hijas eran pequeñas) y de la anécdota que es de las sabrosas y poca gente conoce.
Lola, mil gracias por tu visita. Eres un encanto por tu buen ánimo.
Alma, ya sabes que no fue idea mía, yo la recogí de mi suegra y ella a su vez de «casi su suegra», la anécodta completa la he disfrutado de boca de su nieta este año.
M ¿eres espectadora de youtube¡¡¡¡¡????
Muchas gracias por venir también aquí
🙂
Luz, qué emoción!!!!! Esta receta (con ligerísimas variantes) es muy típica de la familia de mi madre, vamos, toda una institución en casa. Cuando quiero que esté contenta me ofrezco a hacerle Sopaipas o bien Huevos a la bandera española: se emociona, porque le recuerdan a la cocina de su casa y a su infancia. No tenía ni idea de la historia de este plato, te agradezco mucho que la hayas contado. ¡Otra cosa en común! Un saludo.
Luz, le he pasado el enlace de esta entrada a mi madre y a sus hermanos y están emocionadísimos. También andan formulando hipótesis de cuál puede ser la explicación de esta coincidencia, y hay varias posibilidades, pero todas pasan por la amistad de mi abuelo materno con la familia Sánchez-Mejías y Sánchez-algo más. ¡Me encanta! Hoy hablando con mi madre por teléfono del asunto me ha hecho prometerle que este fín de semana cuando vaya al Puerto le voy a hacer huevos a la bandera española, a ver si puedo hacer fotos y subo la receta al blog, contando todo esta deliciosa coincidencia 🙂