Cuando era niña, en los veranos de Rota (Cádiz) había un hombre al que llamaban «Cositas buenas» porque ese era el título de su pregón. Cada tarde se paseaba por la calle recitando las excelencias de las sinuosas «cositas buenas» que era la más deliciosa torta de polvorón que he comido en mi vida, y los cuscurros, que eran unos dulces duros que costaba romper y que más tarde los he visto parecidos en Marruecos. Los niños ensalivábamos nada más oir su voz y nos quedábamos pasmados ante el surtido canasto, esperando que mi madre fuera pródiga y nos comprara algunas, siempre para la cena porque nunca nos dejó merendar. No tengo que explicar que desaparecían por arte de magia antes de las ocho de la noche, con gran dolor para los incautos que no las habían distraído antes.
He hecho estas tortas buscando aquel sabor inimitable, no son como aquellas, pero sí puedo decir que están deliciosas. Se pueden hacer finas y doradas como la foto de arriba, o gorditas y menos tostadas como las de la foto de abajo, lo dejo a vuestra elección (yo soy de las doradas).
Hola Luz.
Qué pinta la receta, es muy fácil y tienen que estar buenísimas.
Qué recuerdos más bonitos te traen estos sabores, me ha parecido preciosa la entrada.
Muchas gracias por compartirla con todos.
¡Saludos!
¡Me ha encantado la receta!, y te pasa como a mí, esos sabores de pequeña que son difíciles de olvidar, y que uno intenta recuperar, y cuando uno lo saborea, le vienen a la cabeza mil y un recuerdos fantásticos. Por cierto, publiqué una receta de un pastel de ciruelas apto para intolerantes a la lactosa,espero que te sirva y te guste. Un beso
Qué ricos están estos dulces tradicionales! Es que me gustan todos!
Un beso.
Andrés, es cierto que son fáciles y realmente buenas, yo no puedo tomarme sólo una.
Elvira, voy a mirar esa tarta ahora mismo, que seguro será deliciosa.
Lolah, es cierto lo de los dulces de toda la vida, a mí me fascinan.
Pues me ha encantado el crujiente y también el vídeo. Todo clarito, despertando el interés y las ganas de probarlo. Breve, bueno.
¿De verdad que no merendabas?
ainssssssss yo tambien tengo muchos y buenos recuerdos de Rota en mis dias de verano, cuando mi padre nos llevaba a por dulces directamente al obrador donde los hacía, una calle muy estrecha por la zona del muelle que no recuerdo su nombre y ummmmmm como olia ese obrador, si es que cierro los ojos y lo huelo
Luz pienso que te han salido autenticas ,te felicito,al romperla se nota que es la textura de la verdadera torta de polvorón ,en ese tiempo que cuentas no andaba yo por la zona de cadiz ,pero si que por sevilla tenemos esas tortas tan ricas .
Cojo tu receta como la primera de mi lista de cosas para navidad .
un besote
Luz no las conocia, estas seguro que las hago, me la apunto la primera de la lista.
Besos
Josemari, en serio que Madre no nos dejaba merendar, pero luego cada cual hacía lo que podía antes de las 8 de la noche que era la hora de cenar. Más tarde, de mayores sí que hicimos meriendas, sobre todo porque mi abuela tomaba té a las 6 o 7 de la tarde…y yo viví con mi abuela a partir de los 15 años hasta que me casé.
María, sé de qué sitio hablas, pero ¿no recuerdas a Cositas buenas?
Carmen, pues para navidad voy a hacer una tarta de polvorón rellena de cabello de ángel, ya verás qué cosa más rica.
Menú, me alegro un montón de que te guste tanto.
Carmen esperando estoy ver el inicio de tu blog, ¿qué pasó con el otro?
has dicho torta con cabello de angel ? me voy a colar en tu cocina el dia menos pensado ! jej
el otro lo deje por falta de tiempo ,pero lo tengo en tareas pendientes ,te avisare.bs
¡Cristo del gran poder! que poderío. (Con todo el respeto del mundo al Cristo, su iglesia, lo primero que visité cuando estuve en Sevilla).
Después de esta breve introducción que puede no interesar a nadie, te diré que estas tortas las va ha probar mi paciente contrario y comedor compulsivo de polvorones en breve, y digo compulsivo con conocimiento de causa, en esta casa, y no miento, empiezan a entrar polvorones a primeros de noviembre, asinquen cuando llega la Navidad se habrá consumido unos… kilillos (no pongo la cantidad por respeto a su persona).
Me veo haciendo tortas desde mediados de octubre 🙁
Luz, no sabía que veraneabas de pequeña en Rota! Yo he vivido en Rota, me casé allí y adoro este precioso pueblito costero. De hecho, antes de ayer que fue fiesta en Jerez, nos fuimos a pasar el día alli.
La verdad es que estas tortas de polvorón te quedaron espectaculares. Son dulces que como dices, recuerdan a la infancia, a nuestras abuelas y a esos sabores típicos de nuestra Andalucía.
Gracias por la receta. Intentaré hacerlas sin gluten.
Besos.
que rico se ven las tortas
xoxo
saludos
Evocar la infancia, qué bonito!!!
Las tortas se ven estupendas!!!
Un beso,
ID
Mmmm… yo soy un poco torpe en la cocina, la verdad, pero estas tortas tienen tan buena pinta, y parecen tan fáciles de preparar que me parece que me voy a animar.
Un besote
Luz, que gozada de polvorones!!Bueno de tortas de polvorón. Yo estaba esperando a que añadieses almendra molida, pero veo que no lleva. De pequeña mi padre solía traer pasteles los domingos, y curiosamente me traía para mi ( a los demás no les gustaban) unos polvorones muy parecidos a estos. Me voy a preparar unos cuantos para ver si son iguales. Un biquiño
Cramen, haré uno solo para tí.
Margarida, estas tortas son adictivas, en casa han desaparecido en un plis
MªLuisa, yo nací y me fuí a Rota y allí he pasado casi todos los veranos de mi vida hasta los 30 y picos que la traicioné por el Puerto. Es una playa que reconozco a ciegas. Me alegro de que tengamos eso en común.
Mujer mutante, son deliciosas aunque esté feo que yo lo diga.
IDania, los sabores son tan evocadores.
Susana, qué encantadoras eres¡¡¡
Pular, con almendras parecerá más un polvorón, pero así están estupendas, ya lo verás.
Vaya tortas Luz, seguro que estñan riquísimas. Me recuerdan mucho a unas que hacía mi madre…que tiempos!
Besos
Tenia muchas ganas de ver esta receta, me ha encantado, mil gracias por todo y por hacerme reir en un día dificilillo leyendo tu entrada posterior.
Besos
«Cositas buenas» grita, jaja, qué tipo astuto. Muy buena receta Delantal. Abrazo!