El sabor del falafel me recuerda a París, a una pita con muchas berenjenas y las bolitas de garbanzos en el Marais, con su salsa de yogourth y ajo. Puede ser que nunca haya podido con una completa, pero también es cierto que no he dejado de ir allí, a la plaza de los Vosgos, cada vez que he visitado la ciudad.
Comerlos en la cocina de mi casa tampoco está mal, así con mucho verde están ricos, pero un poco fuera de contexto.
La primera vez que estuve en la Plaza de los Vosgos (comiendo pita por supuesto) me senté en uno de esos bancos adosados por la espalda a otro, mientras charlaba con mis compañeros de viaje escuché (sin querer) a unos ancianos detrás de mí hablando una lengua rara. Presté atención y me pareció askenazi, la vieja lengua de los judíos del norte de Europa, no es que yo sepa hablarla pero he visto muchas películas del Holocausto. Entonces me volví y estuve observándolos sin pudor, con curiosidad. Dos hombres y una mujer, canosos, con algunos cabellos rojizos ella. Era una soleada tarde de junio, hacía un calorcito tibio para una andaluza acostumbrada a las temperaturas del verano sevillano, pero para un francés sin duda se trataba de un día de calor. Por eso los tres llevaban manga corta y por eso pude ver sus números tatuados en los antebrazos.
Lo increíble estaba allí, hecho realidad ante mis ojos: borrosos números azules sobre una piel descarnada, arrugada. Memoria viva del genocidio, uno de los más terribles que hubo en el siglo XX, pródigo en crueldades. Calculé que para 1945 debían ser niños.
Videoblog de recetas
Falafel, París, Los Vosgos y el banco me llevan a mi tierra, ese lugar donde es difícil respirar, ese lugar donde la bestia anda suelta y se muestra lo peor del ser humano.>>Alguna vez hemos comido falafel en un turco cerca de casa. Me resulta un poco seco pero con una buena jarra de cerveza, too pa dentro.
Y mira que tu tierra tiene los mejores elementos para la felicidad, buena gente, buen paisaje, buena comida.>La violencia es el recurso de los estúpidos y, por desgracia, la estupidez es una plaga de la que no nos hemos librado con la evolución, la modernidad. Ahí están los israelitas demostrándonos que ellos también saben ser estúpidos cuando les toca mandar, ser fuertes, ricos…En fin.>La salsa de yogourth la haré otro día, verás que están muy jugosos con ella. Claro que una buena cerveza…
Solamente una vez tomé el falafel preparado por una cocinera marroquí y me gustó bastante, después me regalaron el libro «aromas árabes», donde explica bastante bien su preparación y no me pareció muy dificil.>Pero da gusto ver lo que tu pones.>Graias por esa información>4E
Yo no los he comido núnca, pero me han dado envidia a la vez que rabia estos tuyos. >>Que pena que en lugares maravillosos haya garbanzos negros, capaces de estropear el mejor falafel.>>Besitos
Hola cuatro especias, yo no tego recetario árabe y me gustaría tenerlo. Buscaré.>Margarida, tienees que probar estos del Marais en una excursión a París, muy recomendable que sea con tu hija.
Nada Delantal, que me has emocionado…estoy hoy muy tontorrona. Me ha encantado leerte, y ver tus manos en acción. Besos
Ay, Su, es qye tú eres un encanto.
Hola, Delantal:>Te leo y te veo a menudo y siempre es un placer.>Acabo de probar a hacer estos falafels, ¿falafeles?, tuyos que tienen tan buen aspecto, pero algo ha debido salir mal, porque la masa estaba blandengue blandengue, intratable… se me ocurrió añadirle harina y me los pude comer pero apenas guardan un lejano parecido con los de tu vídeo.>¿Qué ha podido ser?>¿Alguna solución mejor que la de la harina si se repite el resultao?>¡Gracias, bonica!
Querida Cecilia, puedes probar a echarle un poco de harina de garbanzo que venden en muchos sitios (en Sevilla y Cádiz se encuentran si problemas). Además puedes exprimir los garbanzos con tus manos hasta que no tengan nada de jugo, y si aún no estuviera compacta échale un huevo duro, como se hace con las empanadillas. Ya me contarás.>Gracias por seguirme. He visto la introducción de tu blog y me ha parecido muy interesante.
Hola!
A mí me ha pasado como a Cecilia, que al freir las bolitas, se me han deshecho, y la masa estaba super seca.. porque los garbanzos eran del puchero de hoy, no se qué ha fallado…
De todas formas, tu blog me ha gustado mucho, ayer comimos tu quiche de berenjenas y estaba buenísima.
Saludos!
Añádele harina de garbanzos la próxima vez hasta que se quede una pasta dura, o incluso un huevo duro.
Me alegro de que te guste el blog y pueda ser de alguna utilidad.