La pastela de paloma es uno de los sabores de Marruecos más definidos en mi memoria, me parece una esquisitez gastronómica difícil de superar, recuerdo una, especialmente, en Marraquech, creo que en Dar Marjana que me pareció soberbia.
Esta receta mía está rica, aunque no llega a esa excelencia de la maravillosa cocina de nuestro país vecino.
Videoblog de recetas
Que razón tienes!! es una de las recetas más exquisitas y deliciosas que he probado. En Marrakech comí una exquisita, pero comí otra preparada en una casa, que esa fue lo mejor que he probado, que hambre y que ganas de comerla me han entrado, voy a tener que probar a hacer la masa que hice del estrudel, bien fina y ponerme con ella.. ñam.. Se ven supercrujientes Luz.
Besos
que buena pinta que tiene! adoro la comida de medio oriente pero estos no los he probado. gracias por compartirlo.
Tomo nota
Me encantan las pastelas marroquís, coincido contigo en que son una delicia. Hace poco leía la versión mini de Cocinando entre olivos, y ahora esta tuya… No hay excusa, ¡hay que hacerlas! Un abrazo 🙂
Qué rico! La verdad es que tienen una gastronomía muy rica, nosotros hemos heredado bastantes cosas, pero aún así son totalmente diferentes!
(Por cierto, qué pena que no pudieses ir a la cena en Besana, a ver si en otra ocasión coincidimos!!).
un beso
Hace mucho que no mirabas al Sur en tu cocina y la verdad es que lo echaba en falta porque cuando lo haces, el espectáculo está asegurado.
Yo todavía ando en los currys y los cilantros de Oriente. No he llegado a los dulces, las ciruelas y los frutos secos del Sur. Todo se andará. Tengo maestra 🙂
Un abrazo
Que rica receta, siempre habia visto las pastelas grandes nunca en paquetitos tan pequeños, me encanta así. Besos
Yo, además, también me comería la rosa 😉