Langostinos de Sanlúcar a la sal

Los hice este verano, pero no los grabé en vídeo. De cualquier manera me gustan tanto que voy a ponerlos aquí. Son muy sencillos, la materia prima es fundamental, pero afortunadamente ahora hay buena materia prima por casi todas partes. Es importante ponerlos todos en el mismo plano y tener bien calado al puñetero horno, que todos sabemos que a veces le da por influir más por unos lados que por otros.
He puesto unas rodajas de lima, pero son solo decorativas, cualquiera que haya seguido un poco mi blog, sabe de sobra que no me gusta el limón para acompañar pescados ni mariscos, salvo el caso de la ostra y la almeja cruda, y en la almeja siento que estaría más buena sin limón. Una extremista, eso es lo que soy.
Respecto de la mayonesa, terrible palabro, tengo que confesar que me puede gustar con algunos mariscos, siempre que tenga un sabor muy suave, el aceite de oliva no sirve en estos casos, a no ser que sea muy refinado. Sencillamente, y lo digo con tono preocupado por las posibles reacciones a mi declaración, prefiero el aceite de girasol para esto ¡Lo dije!
Seguramente volveré a grabar, sin duda, pero si soy sincera, ahora me apetece cocinar sin espías, y la cámara es engorrosa. Mi hija me reclama las benditas lentejas de thermomix, así que será para pronto.
Para descargar la receta escrita pulsar aquí.

Gelée (gelatina) de guacamole con langostinos,

Esta receta es también fresca, veraniega y no demasiado calórica (depende de si rebajamos la mayonesa y le ponemos light, aunque lleva poca). Está inspirada, nuevamente, en el libro de Sesé San Martin, que es un dechado de conocimiento gastronómico.

Resulta deliciosa y exótica, no demasiado fuerte como pudiera pensarse, ya que el guacamole se rebaja bastante.

Esta semana ha sido muy intensa, en casa han ocurrido muchas cosas buenas y yo estoy como medio estresada y medio encantada. En fin, que me voy a ir al Puerto para ver si descabso mucho, leyendo y durmiendo, o incluso andando para después dormir mucho.

La semana que viene también se presenta durilla de superar, hay que reponer fuerzas…esta receta servirá para eso.


Gambones marinados y salteados con soja y sésamo.

Seguimos empantanados en la cocina, a pesar de que hoy estoy haciendo un cocido, pero no está fotografiable. Y ha llegado ese momento, ése que siempre llega cuando cambiamos las cosas, en el que el arrepentiemiento entra sin propósito de enmienda. ¿Estará bien el nuevo color que he elegido? ¿No me sentiré agobiada? ¿Quedará cutre? ¡¡¡¡ahhh, qué pesada soy!!!!
La receta de hoy la grabé hace tiempo y la perdí, sin embargo están muy ricos estos gambones salteados de esta forma, o por lo menos a mí me gusta esta mezcla medio oriental. Es sabroso y ligero, como cena o aperitivo.
Tengo en marcha la operación «bikini para focas», pero segurié haciendo algunas cosas más «consistentes», porque todos tenemos derecho a disfrutar de vez en cuando.


Videoblog de recetas

Calamar en salsa, relleno y albóndigas de calamar.- tres en uno.

Otra receta de pescado, esta vez dos calamares grandes, que con un mismo guiso puede dar tres platos distintos: Calamar relleno, albóndigas de calamar y guiso de calamar en salsa que estaba exquisito con el caldo corto de gambas.
Sé que el pescado es menos popular como receta que otros menús, pero es que a mí me encanta y creo que es muy sano, por eso es bueno comprobar que hay muchas y variadas maneras de comerlo.
En mi receta al relleno le puse ajo y perejil picado, sinceramente creo que estaría mejor sin ello, sabría más a marisco y calamar que es de lo que se trata; también conviene ponerle menos pan rayado del que yo le puse, y por supuesto añadirlo una vez haya picado todo, que yo estuve torpe y se lo puse al principio y me costó muchísimo picarlo bien todo.
Espero que os guste, en casa encantó.

Filetes de Corvina empanada

Mi padre era muy aficionado a la pesca y llevaba en su cartera la foto de aquella vez que pescó una Corvina de más de 30 kg, estaba muy orgullosa y lo comprendo, más ahora que antes.

Mi madre tuvo que ingeniárselas para guisar aquel pescado de mil maneras distintas hasta acabarlo. Una de ellas es ésta: empanado. Está riquísimo y sirve estupendamente para los trozos de cola.
Es muy sencillo hacerlo y da más satisfacciones que trabajo. Especialmente dedicado a los niños…y no tan niños.