Piñonate con miel

En Cuaresma la cocina se llenaba de olores dulces. Cuando era más chica, en Semana Santa, venían no sólo las visitas de los días de San José y Viernes de Dolores, las de las tardes de cofradías o madrugadas de bulla, sino también los invitados habituales que pasaban algunas temporaditas en casa de mis padres o de mis abuelos.
Por eso, la semana antes del Domingo de Ramos, venían Mª Ángeles, Adela y su cuñada con orzas, barreños y sartenes enormes. Todos buscábamos la ocasión para entrar en la cocina y ver el espectáculo que sólo los inciados podían disfrutar. En una sola tarde salían los pestiños, gañotes, torrijas y el piñonate, que tardaba lo que más y era mi favorito de entonces, de ahora. Todos los dulces de Cuaresma, sin azúcar, sólo con miel, que siempre era de la Sierra de Huelva. Se acababan muy rápido, a pesar de estar bajo llave.
Pronto es el día de Andalucía, me indetifico con las palabras de Rilke: «mi patria es mi infancia». En el recuerdo mi niñez, con estos dulces de origen árabe y judío que han sido el sedimento básico de una cultura fundamentalmente mestiza y plural.

Palmeritas de huevo

Hace un par de semanas tuve el placer de asistir a un curso de hojaldres organizado por «La cocina de Babette» y quedé encantadísima, con la agradable acogida de Bea y la extraordinaria capacidad de nuestra profesora Virginia (Dulcekemochi) que nos hizo una demostración impecable de la versatilidad de esta masa para todo tipo de recetas. Volví, gracias a la insistencia y unos tupper de Bea, con una carga riquísima, dulce y salada de hojaldres.

Como hace años que las palmeras de huevo son el desayuno favorito de «camerawoman», he saldado esta deuda que tenía pendiente con esta receta, y espero que sea la primera de una larga lista de platos.
Se me olvidaba decir que esta cobertura de huevo es típica de Andalucía Occidental, que yo sepa.
Para la cobertura hice mucha cantidad porque congelo para tener siempre que quiera, en la receta escrita puse menos proporciones. A estas palmeras le va perfectamente la cobertura de chocolate de un ganaché como la tarta de San Valentín.

Carrillada Ibérica y receta del refrito de zanahorias y cebolla

Volvemos a una receta básica que nos resuelve rápidamente un guiso, especialmente los de carne: el refrito de zanahorias y cebollas, lo hice con Thermomix porque es mi hija la que me la ha pedido. Había una versión anterior pero muy complicada, ella misma me contaba que le daba pereza verla, por eso la he renovado.
Pero este mismo refrito es el que uso para el redondo de ternera o para unos solomillitos de cerdo, añadiéndole unas ciruelas pasas. Lamento el terrible estado de mi voz, pero el frío no perdona las gargantas…y tampoco se puede enseñar la carita en esta entrega, por aquello de las enormes ojeras, otra vez será.
Receta de refrito de zanahorias y cebollas

Receta de la carrilla de ibérico