Esta es una receta muy de los 90, que lanzó Arzak. A mí me entusiasma y en casa desaparece en un visto y no visto.
La receta me la dio mi pescadero, me decía que tenía que cobrar por ella. El secreto es poner mucho cabracho, no rellenar con pan rallado o miga de pan, mientras más pescado mejor, porque el cabracho tiene un sabor suave y amariscado, como de cangrejo de mar.
Debo decir que la Pescadería Beli, del Paseo de Europa, no es solo la mejor del barrio, sino una de las mejores de Sevilla, porque el pescado es fresquísimo, recién traído de Sanlúcar, de Isla Crisitna o de Conil, y les hago propaganda aquí, no porque me diera la receta, sino porque son excelentes.
Pues nada a disfrutar.