El conejo nos va a venir estupendamente para la doble cuesta de enero, porque es barato y viene bien para el bolsillo y por sus pocas calorías, que viene bien para rebajar los excesos de la Navidad.
El escabeche que yo hago es un poco heterodoxo, pero a mí me gusta más así, sirve igualmente para conservar las carnes y tiene un sabor un poco más suave que el intentísimo de las recetas antiguas.
Pues espero que os guste.