Vuelvo, o más bien volvemos porque las manos que guisan estos alcauciles son las de mi marido, Ignacio, porque yo estoy lesionada (me he achicharrado la mano derecha).
Se me hace raro volver, casi he olvidado cómo se postea, y la edición del vídeo se me ha hecho un mundo, pero es agradable ponerme estas zapatillas de andar por casa que es mi viejo blog, y volver a colgar recetas de antes, de ahora y de luego.
prueba