Hay algo en la pesca, algo que no termino de racionalizar que me tiene enganchada. Supongo que una buena parte de su atractivo reside en el gesto atávico de arrancarle al mar alimento, y yo quiero hacerlo de forma artesanal, luchando con un hilo y un anzuelo, eso sí muy sofisticado que tiene o hace mi hermano, y mi fuerza, que no es mucha. Todo lo que pesco lo guiso…y lo como. Es el caso de los alistados, estos pequeños bonitos como el de la foto, que están riquísimos en aceite, encebollados o con tomate.
Pero hay mucho más: el mar, a veces tranquilo y otras violento, que cambia de color en una misma mañana, desde el marrón oscuro casi negro, hasta el azul profundo y transparente una vez que hemos alcanzado los 50 metros de profundidad, el verde perfectamente reconocible cuando avistamos la Caleta o el faro de Las Puercas.
En ocasiones el paisaje del agua lo interrumpe una tortuga nadando, casi flotando a la deriva, o un bullente cardúmen que arremolina en torno a él a las golondrinas de mar como simulando un tornado. Los días de suerte una aleta negra entre las pequeñas crestas de las olas dispara nuestra imaginación con imágenes de bestias marinas. Siempre la esperanza de los delfines jugando con la proa de los barcos, cerca o lejos.
Por eso cuando consigo cobrarle una pieza siento algo parecido a haber desvelado un misterio, un enigma, un secreto de ese padre insondable.
(Lamento la paliza seudoliteraria, pero no puedo cargar vídeos, mi conexión no lo permite)
Me encanta venir y leerte¡transmites tanto!…besos
Cuanta envidia me das con todo lo que cuentas (maravillosamente bien, por cierto).
Este alistado tuvo que quedar delicioso, sobre todo si era recién pescado.
Besos
Luz me encanta que lo pescaras en la zona de Cadiz, me recuerdas a mi padre que era un pescador de caña de los buenos, y siempre traia el rancho,(asi llamaba el a lo que pescaba) que suerte poder pescar ese bonito, que es una buena pieza, un beso guapa y sigue por mi tierra que aqui se te quiere.
Yo creo que adoras el mar, y que tu padre te ha traspasado esa pasión sin tu darte cuenta…Me alegra que disfrutes tanto!!
Besotes
Núria
Luz,
Eres una excelente comunicadora… me fascina leerte!!!
Siendo de una isla (Cuba), habiendo crecido al lado del mar (Miami)y con un abuelo cuyo principal hobby era la pesca, no me gusta nada, nada, sin embargo, disfruto muchísimo leyendo las anécdotas de todos aquellos, que al igual que tu, lo disfrutan…
Un besazo,
IDania
Campeona.
A mi me pasa algo parecido a ti y es que cuando pescas y guisas el alistado…..también me lo como….jajaj.
El que nos preparaste días atrás, encebollado y recien pescado, estaba delicioso.
De paliza nada. Deberías hacerlo más a menudo.
Saluda al sumiller.
Luz a ni me encanta el mar y sobre todo pescar, ademas no hay nada mas rico que el pescado fresco sabe a mar, sigue disfrutando
Un beso
Amalia
Demos gracias que no puedas meter ningún video, así descubrimos la vena escritora que tienes.¡Sigue disfrutando al máximo y espero todas esas recetas que has elaborado con lo que has pescado! Un abrazo
Que hermosa tu descripción, parece que lo estoy viendo, el mar con sus colores , creo tienes a Neptuno de aliado que con su caballo y su ropaje suntuoso acompaña tus días de pesca con olas tranquilas y pacíficas♥
Besos mandalicos llenos d magia♥
Holaaaaaaaaaaaaaaa:
me ha encantado ver a mi vuelta a la normalidad, -si es que la tengo, ja, ja- con tus artes de pesca.
Un besote grande grande
Hola Lola¡¡¡ qué ilusión me hace que te guste.
Perol, qué bonito te ha quedado el blog¡¡¡ Gracias por tus palabras.
Mamen, me aguardo perfectamente de cómo me contaste frente a la caleta la «angüá» que preparaba tu padre cada día para salir el sábado y pescar, me enterneció mucho.
Núria, tienes razón, me lo traspasó de forma inconsciente, se ha revelado poco a poco, casi sin darme cuenta. Un besazo
IDania, en esos mares tuyos se forjó «El viejo y el mar» del que me acuerdo muchas veces.
Josemari, jajjajajjaa, eres un encanto, no cuentas lo duro que me quedaron los solomillos, ni lo pastoso engrudo que salió el arroz de acompañamiento de los chipirones.
Un abrazo también del sumiller, fue un placer estar con vosotros.
Amalia, me tienes que contar lo que pescas y cómo.
Elvira, me voy a poner colorá. Muchas gracias por tus palabras me animan mucho.
Mandala, ojalá siempre pudiera estar así, como el mar en calma. No está mal.
Suuuuuuuuuuuuuu, un abrazo chica ya estás de vuelta.
Pues a mi me ha parecido una delicia tu paliza seudoliteraria.
Saludos.
Ninguna paliza Luz, una delicia leer tu historia con los peces.