Por fin he vuelto a editar y publicar los viernes, después de una frenética actividad, que con este calor resulta completamente insospechada en mí, ¡con lo que me gusta la pereza!
Todo el mundo pide recetas que rebajen las «grasitas» que hemos ido capturando en invierno con tanto esfuerzo e inversión culinaria.
En fin, que me piden comidas más dietéticas, sanas y mucho menos calóricas que las bombas de chocolate.
En fin, que me piden comidas más dietéticas, sanas y mucho menos calóricas que las bombas de chocolate.
Vale, aquí hay una bien rica, por lo menos a mi me encanta: son Tiras de pollo( Chiken fingers pero sin grasa. ni harinas, ni fritas) al horno, con un aliño previo que las vuelve crujientes y sabrosas. Si le añadimos una ensalada fresca, afrutada y con algo de crujiente, el plato queda muy completo y saciante. El saldo total son pocas calorías, que se pueden quemar con un agradable paseo a la caída de la tarde, siempre y cuando el paseo no sea a la cervecería a tomar 4 o 5 «birritas» con sus respectivas tapas. Unos yogures con frutas naturales bastará como cena. Por cierto que tengo que hacer la receta de estos yogurines para otra ocasión. La pérdida de grasas está garantizada, así como la mejora y puesta en forma del «cuerpecito serrano de cada cual». Porque al final «cá uno es cá uno», como dijo el clásico.
Los únicos elementos menos dietéticos son las dos cucharadas de azúcar, que es morena, el aceite, y 20 pistachitos de nada, divididos en 4 comensales es minimalismo calórico.