Croquetas

Cada familia tiene su receta de croquetas y las de bacalao son de mi hermana Avencia, las de jamón son las de mi madre de toda la vida.
Primero las de bacalao:
150 grms de bacalao desalado
150 gms de harina
4 cucharadas soperas de aceite
80 grms de mantequilla
1 litro de leche
Un par de cebolletas tiernas
perejil
un diente gordo de ajo
sal al gusto
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=prwkdDlkisg&w=420&h=315]
Las de jamón convendría que fueran de ibérico porque están mucho mejor, pero si no hay vale bien el jamón de cerdo blanco:
200 grms de jamón picado
150 grms de harina
4 cucharadas soperas de aceite
1 litro de leche
una cebolleta grande
sal al gusto
un pellizco de pimienta molida.


Videoblog de recetas, croquetas, jamón, bacalao

Datos

¿Qué comemos?
Yo sé bien lo que se come en casa, pero la pregunta me surge cuando leo en Público que sólo el 15% de españoles sigue una dieta mediterránea, es decir la dieta que hicimos toda la vida, la cocina tradicional de las madres y abuelas. Por cierto que me ha gustado mucho ese periódico.
Pero volvamos a lo de la dieta. Supongo, que es mucho suponer en esto de las estadísticas, que ya no se comen legumbres, ni arroz, ni verduras, que la fruta es una debilidad propia de la tercera edad que tienen tiempo para pelarla, y que el pescado sólo se pide, cuando se pide, en algunos restaurantes.
A mi me preocupa ver a mis alumnos más pequeños (también los mayores) gastar su dinero del desayuno en «chuches»: gominolas, gusanitos, regalices de colores psicodélicos, chocolatinas cargadas de grasas animales, y pastelitos industriales llenos de sustancias químicas próximas a venenos legales. La mayoría de padres lo saben y consienten, probablemente (seamos bienpensantes) inconscientes del daño que todo eso hace en las salud de sus hijos.
Hay una aculturación gastronómica que viene de la mano de las industrias, multinacionales, de la alimentación. Aprovechan las dificutades que hay en las familias para hacer la compra y guisar, presentando unos productos muy atractivos que bombardean visualmente los «media» y las estanterias de los supermercados.
Y voy a decir algo que sospecho: los padres no se atreven, no nos atrevemos a educar, a negar, no consentir esas disgresiones alimentarias que sólo nos dañan.
Enfin, que he soltado un speech aburridito que llevaba mucho tiempo callado….y me he quedado a gusto.

Quesos

Dice mi padre que en la casa de su padre se hacía un queso de oveja exquisito muy parecido a la torta del Casar. Yo conocí la quesería del cortijo cuando ya estaba abandonada y la caldera de cobre se parecía a una calesita de feria abollada. Pero a mi no me gustaba vivir en el cortijo sino en el pueblo, en la casa de una anciana amiga de mi abuelo que me dejaba hacer lo que quería, allí descubrí que se puede ser feliz, muy feliz, con casi nada.
En octubre volveré, al río y la encina, el castillo, las calles empedradas de pizarra, las rebanadas de pan con miel.

Visita obligada

Tengo un lugar favorito en mi ciudad donde tomar una cerveza, o muchas, es la Internacional, porque tiene una Paulaner de barril excelente, una ensaladilla de gambas inmejorable, está en una de las mejores zonas para pasear y mi amiga Antonia es encantadora, además de una gran aficionada a los toros.

Me gusta la buena cerveza y allí se puede disfrutar de las mejores del mundo mundial.

Ternera picante al curry tailandés

A pesar de la globalización y de la fusión de las cocinas de Oriente y Occidente aún no estamos preparados para la verdadera comida oriental, quiero decir que no creo que cenar murciélago sea una opción, a no ser que se trate de una situación excepcional.
En mi casa gustan mucho los sabores exóticos debidamente españolizados…o sevillanizados.
Esta es mi versión de una ternera moderadamente picante (me encanta el picante)con panang curry, una modalidad un poco dulce del curry tailandés. No sale en el video cómo hice el arroz basmati, pero es que se me acabó la pila, así que lo explico ahora. Se pone abundante agua a cocer, cuando hierve se sala con cuatro cucharaditas pequeñas de sal y se le añade una cucharada grande de aceite de oliva, una taza y media de arroz basmati y se deja cocer unos 12 minutos. Se saca y se escurre sirviéndose seco.



Videoblog de recetas