Pido disculpas por este retraso en subir la receta pero el viaje de fin de curso y la vorágine del propio final de curso me han tenido perdida estos días.
Esta receta y la próxima van a estar un poquito americanas. En Andalucía solemos comer mucho los llamados «picos» de pan (que en otras partes se llaman roscos) y algo extraordinariamente rico que son las regañás (dejo aquí la imagen). Los andaluces que están al otro lado del Atlántico echan de menos los picos, pero esta última vez que estuve en Miami descubrí los «Pita chips» que están buenísimos y una vez que hice la receta del pan de pita decidí aventurarme a copiarlos. Me quedaron bastante parecidos. Son excelentes para dipear por ejemplo guacamole, o humus, o crema de pepinos…incluso el delicioso salmorejo.
Hay un placer extraordinario en comer cosas que hacen ¡crack! dentro de la boca. No dejo la receta escrita porque es facilísima.
Videoblog de recetas
No me imagino sin picos o sin regañás en el supermercado, es de esas cosas que no valoras por lo accesibles que son. Pero si viviera fuera y no los encontrara… uf! Esta es una excelente idea para «tunearlos» y, como dices, comer con algo que hace «crack» en la boca. Si la vida me lleva a irme fuera de España (que no creo, pero nunca se sabe) te tendré bien presente 😉
Ha sido pensar en una vida sin picos y me ha corrido un escalofrío por la espalda jajajaja, fijate que cosa mas sencilla y no somos capaces de vivi sin ellas.
Originales y ricos.
Beso
Precisamente hoy me he pegado una jartá de picos con torta del Casar, que casi he llegado, creo, al pecado mortal, menos mal que no tenía a mano estos crujientes tuneapanes 😉
crunch, crunch, buena conversación, de primera el tirador de cervezas. Chez Delantal es así :).
Hay que ver lo que te han cundido unos gramos de harina y un poquito de agua!!
3 semanas!!!!….jajaja
Llegué por acá de casualidad y me encontré con un muy lindo blog!
Te invito a visitar el mío y a quedarte de seguidora si te gusta!
Saludos,
Macarena