Lomo de cerdo a la sal caramelizado

Esta receta es de mi madre, pero le he añadido de mi cosecha una salsa de turrón de jijona inspirada en un solomillo ibérico que comí en el restaurante Eslava (el restaurante, no el bar) no hace mucho.

El problema es que se me olvidó poner la cámara en marcha mientras hacía la salsa, y no quedó imagen de cómo se hace. Pero es fácil, se trata sólo de poner en un cazo un poco de aceite, dos cucharadas de foie, el brandy y el turrón, hasta que se deshaga y luego se tritura bien. Queda un puré de un color muy vistoso y de un sabor riquísimo.


Ingredientes:

1 trozo de lomo de cerdo

1 kg y cuarto de sal gruesa para hornear

azúcar y agua para el caramelo

dos cucharadas de foie gras mi cuit

una tira y media de turrón de jijona

un copita de brandy.

Pan francés, Fougasse

Seguimos con las masas y con la cultura francesa. . Me gusta el pan a rabiar, sobre todo si tiene costra crujiente y por dentro está blandito y con muchos «ojos».
Esta receta está genial, sólo que hay que trabajarla mucho y pegajosamente, pero es la mejor forma de hacer costra, meterle aire y dejarla blanda. Por lo menos 15 minutos hay que estar amasando como se ve en el video antes de hacerla bola (en el video no digo el tiempo y por eso aquí rectifico).
La Fougasse es pariente próxima de la Focaccia italiana. Ambas denominaciones proceden de la raíz latina «focus» que quiere decir hogar, porque se cocía con los rescoldos del fuego (anda qué pendante¡¡¡).
Al pan de la receta le he añadido unas hojas de tomillo, para darle un aroma rústico, pero también está muy bueno con aceitunas…o rellenas de chorizo, mismamente.



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Lectura con sabor

Un año en Provenza. Peter Mayle

Esta es una lectura de verano, suave, ligera, sin compromisos, que anima a comer, a guisar y a largas charlas nocturnas con la familia y los amigos. O sea el paraíso estival.
La he releído después de muchos años y me sigue gustando, sobre todo por la facilidad que tiene el autor de reírse de sí mismo y de contar con gracia todos los tópicos posibles de los franceses.
Ojalá que los hados, los dioses, los diablos, las brujas o los magos me deparan un viajecito por Provenza para este verano, que no veo yo nada posible la cosa contando sólo con el factor humano.

(…)»Intenté detenerle. Le dije que lo único que quería eran dos cajas del blanco, pero ni me quiso escuchar. Monsieur había hecho el esfuerzo de acudir en persona y era impensable que no gustase la selección. Además, dijo el tío Eduardo, él me acompañaría en el momento de ir probando las diferentes cosechas. Me dio una palmada en el hombro con su manaza y me obligó a sentarme.
Fue fascinante. Me contó de qué parte exacta de los viñedos provenía cada vino, y por qué ciertas laderas producían vino más ligeros o más fuertes. Cada vino que probábamos se vio acompañado por un menú imaginario, descrito haciendo chasquear los labios y levantando los ojos al cielo gastronómico. Mentalmente consumimos
écrevises , salmón a la acedera, pollo de Bresse al tomillo, lechal asado con una salsita de ajos cremosa, estouffade de buey con olivas, daube, pinchitos de solomillo con trocitos de trufa…Los vinos sabían cada vez mejor e iban siendo cada vez más caros; el vendedor que tenía ante mí era un experto y lo único que podía hacer era sentarme cómodamente y disfrutar«

Eso me gustaría a mí, sentarme cómodamente y disfrutar del vino, de la fantasía, de las largas tardes de verano…a ser posible en la Provenza.

Brioche flor

De todos los bollos que he hecho en mi vida éstos son los mejores, la receta es muy buena y tienen un sabor…¿concupiscente? ¿puede existir ese sabor? Pues eso que son lujuriosos y seguro que pecado mortal.(Su, ¡¡¡¡madredelamorhermoso sálvame!!!!)

Ingredientes:

750 grms de harina de fuerza
110 grms de mantequilla
un vaso (de los de agua) de leche tibia
6 a 8 cucharadas grandes de azúcar
20 grms de levadura prensada (de panadero)
2 huevos

30 grms de mantequilla derretida para pintar la masa y el interior de los moldes.
azúcar glass para adornar.
Necesitaremos moldes de flanes individuales o de los de silicona en bandeja.

Pepitas de chocolate o almendras, para el interior del brioche, aunque están buenísimos sin relleno.

Una vez se les ha dado forma se dejan en el horno a 25 ªC de temperatura una hora, hay que vigilar porque depende del horno, pero deben haber esponjado al máximo después de una hora. Entonces, sin sacarlos, se les aumenta la temperatura hasta 180ªC hasta que se pongan dorados.


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