Pastelitos de hojaldre con cabello de ángel

La primera vez que los probé me quedé conmocionada de lo deliciosos que son, claro está que este hojaldre no es tan bueno como el que hacen en Baeza, los famosos Virolos que no puedes comer sólo uno.

No añado la receta escrita porque son dos renglones: Pasta de hojaldre, vuelvo a decir que la del Lidl es la mejor «Belbake», y una lata de cabello de ángel o cidra, de la marca «El Quijote» de Puente Genil, que para mi gusto es la mejor. Luego manipular con mucho cuidado, cortar sin tirar de la masa, sino con golpes secos y no apretar nunca para que el hojaldre suba.

Estos son los consejos que me dio Virginia cuando hice el curso de hojaldres de «La cocina de Babette«. Ya os digo que estaba deseando experimentar con los Virolos porque son mi debilidad, pero nunca sospeché que el resultado fuera tan bueno y tan parecido, aunque ya digo que el hojaldre de los virolos es de otro mundo.

Magdalenas o cupcakes con cobertura de toffe

Qué orgullosa nos sentimos con las proezas de los hijos, así me siento yo con este vídeo que me ha mandado mi niña desde Miami. Es una cocinillas buena, cuidadosa, metódica y con buen gusto porque le encanta comer. Ya en casa hacía sus pinitos con unos cuscuses vegetales requetebuenos y la pasta con calabacines era una gloria. Ahora guisa con periodicidad porque no es de las que se conforman con un sandwich de almuerzo, adora la cuchara y los guisotes.
A mí me encanta verla hacer, más bien se me cae la baba.

Descargar la receta escrita

Actimel y la cadena de recomendación


No es la primera vez que colaboro con una campaña de Danone, en otra ocasión tuvieron la gentileza de hacer un anuncio con una imagen animada de mí, personalizada y simpática. Esta vez es para seguir la campaña «Cadena de Recomendación» de Actimel.
No me cuesta ningún esfuerzo colaborar porque en casa somos consumidores de Actimel, siempre hay en la nevera, y forma parte del desayuno diario de los que son menos despistados que yo. Incluso nos lo ha recomendado un médico de la familia para cuestiones de piel.
Actimel ha estado tradicionalmente vinculado a la investigación inmunológica, y han decidido aportar un euro a un fondo de investigación en inmunología, en instituciones españolas, por cada uno de nosotros que pasemos por http://www.cadenaactimel.es/ por cada persona que se una a la cadena, Actimel aporta un euro a la investigación inmunológica en España.

Este post está redactado siguiendo los criterios de transparencia del Código Confianza C6C.

Pollo en costra y algunos fracasos

Aunque tiene muy buena pinta, está soso, rica la carne, jugosa, pero irremediablemente tedioso este pollo. Sin embargo el «Pollito acostadito» que es una receta marca de la casa está increíblemente bueno y nunca lo he grabado.
¿Con qué criterio selecciono las recetas que subo al blog? La respuesta es sencilla, tiene que estar rico y la familia es el mejor juez. En ocasiones decido no subir alguna receta porque no quedó estéticamente bella y en casa me empujan a ponerla, cedo y… suele gustar también aquí y en Youtube.
Pero lo que no nos gusta en casa no triunfa en ninguna parte. Este lugar es una especie de extensión de lo nuestro que compartimos con otras personas, algunas escriben aquí, o en el correo y muchas, las más, pasan anónimamente.
Siento que hoy no haya receta, aunque no lo siento demasiado. Tengo varios vídeos pendientes de subir que podrían hacer buen papel, pero creo que no está mal recordar, al menos esta semana, que muchas veces lo que hago está malo, o no llega al aprobado o me avergüenza subirlo aunque haya quedado «aparente». No hay aprendizaje sin error, ni éxitos sin fracasos.

Piñonate con miel

En Cuaresma la cocina se llenaba de olores dulces. Cuando era más chica, en Semana Santa, venían no sólo las visitas de los días de San José y Viernes de Dolores, las de las tardes de cofradías o madrugadas de bulla, sino también los invitados habituales que pasaban algunas temporaditas en casa de mis padres o de mis abuelos.
Por eso, la semana antes del Domingo de Ramos, venían Mª Ángeles, Adela y su cuñada con orzas, barreños y sartenes enormes. Todos buscábamos la ocasión para entrar en la cocina y ver el espectáculo que sólo los inciados podían disfrutar. En una sola tarde salían los pestiños, gañotes, torrijas y el piñonate, que tardaba lo que más y era mi favorito de entonces, de ahora. Todos los dulces de Cuaresma, sin azúcar, sólo con miel, que siempre era de la Sierra de Huelva. Se acababan muy rápido, a pesar de estar bajo llave.
Pronto es el día de Andalucía, me indetifico con las palabras de Rilke: «mi patria es mi infancia». En el recuerdo mi niñez, con estos dulces de origen árabe y judío que han sido el sedimento básico de una cultura fundamentalmente mestiza y plural.