Galletas María artesanas

De niños, mis hermanos pequeños y yo, hacíamos concursos para ver a quién le cabían más galletas maría en la boca, pero a condición de que se pudieran cerrar las fauces y masticar, no valía la fotofija de muestra con tropetecientas de ellas en la boca; si no te las podías comer de esa tacada no valía el récord.
Se trataba de las María Fontaneda. Era una prueba complicada, incluso arriesgada, porque con frecuencia, al respirar, algunas mijitas se subían a la nariz y nos daban un disgusto. De lo que podemos deducir que en casa éramos unos brutos y unos hambrientos, capaces de cualquier majadería con la comida.
Se imponían modas galleteriles, por temporada eran las de Fontaneda, luego dio una racha por las Campurrianas y, sobre todas ellas, triunfaban las «Mayuca» de Reglero. A mí me encantaba ponerlas blanditas en la leche y peligrar el bocado a punto de caerse en el vaso. Mi hermano Jesús, que fue siempre el campeón absoluto en esta asombrosa competición (boca de tiburón, tenía por malnombre), untaba las María con foie gras, y mojaba las patatas fritas en la leche, se preparaba tostadas con aceite dietético y encima ponía dos dedos de nata, de esa nata que tenía la buena leche de vaca cuando se hervía, consistente y amarilla.
Las mejores galletas las hacía mi madre con la máquina de picar carne. Algunas veces cuando veo esas picadoras, que se han puesto de moda otra vez, me acuerdo y me entran ganas de comprarla.
Pero me voy a conformar con estas galletas María, tan ricas, verdaderamente estupendas.
Por cierto, que la impresión para decorar debe hacerse inmediatamente que se sacan del horno, antes de que se pongan duras. Yo no tengo moldes de impresión, pero creo que me voy a hacer uno que tenga un gato, porque es a mi Nico al que más le gustan estas galletas.


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Apertivo: Anchoas con rúcula y desastres varios.

Hoy, de forma excepcional, voy a poner una receta por escrito y le añadiré, a modo de guarnición, unos comentarios que me bullen en la cabeza desde hace tiempo. La receta es de uno de mis aperitivos favoritos.

Ingredientes:

6 triangulitos de pan integral fritos
12 anchoas, las mejores que te puedas agenciar
un poco de mayonesa casera (si te gusta de oliva, de oliva, si no de girasol) También los hay que prefieren ponerle un poco de su queso untable favorito.
y unas hojas de rúcula fresca que acabes de cortar de tu maceta (o en su lugar, bien vale las que venden en bolsas en los supermercados)

Modo de hacerlo:

Una vez tenemos todos los ingredientes, se pasa un cuchillo plano con la mayonesa sobre los triángulos de pan frito. Lavamos muy bien las hojas de rúcula y las secamos suavemente con papel absorbente. Las colocamos rellenando toda la superficie del pan. Yo soy de las que opinan que mientras más rúcula fresca más rico está. Y rematando unas anchoas retorcidas que llenen después bien la boca. ¡Me encanta!

Esto es lo único que me salió bien en la cocina la semana pasada, el vídeo que subí es de este otoño. Es cierto que en mi descargo podría aducir que estaba malita con tos, cierto. Pero también es cierto que miles de veces las cosas me salen HORRIBLES.
Y lo digo al hilo de un post que ha escrito Carmen Oviedo, en su blog «Come y disfruta» en el que se pregunta por qué le salieron mal los nidos de pasta brick. Yo te contesto Carmen, te salieron mal porque yo no advertí en el vídeo de que los nidos, antes de meterlos en el horno, hay que probar que se pueden sacar bien, si en fresco no salen bien, luego se romperán (ya lo he advertido en Youtube).
Casi todos los muchísimos comentarios que tenía Carmen en su blog expresaban, de distinta forma, los fracasos culinarios que todas/todos hemos sufrido.
Confieso que un tercio de mis vídeos no llegan ver la luz nunca, y es un trabajo muy ingrato autograbarse cuando lo que luego sale es un churro. Me pone de los nervios cuando una receta que siempre ha sido mi especialidad, es menos fotogénica que Courtney Love, o se me olvida darle al clic en una de las escenas importantes y sale mal explicado.
La primera vez ¡Ay la primera vez! ¿ a quién le salió bien la primera vez? muchas de las primeras veces que hago algo meto la pata de manera garrafal, por eso estoy renunciando a grabarme todas las primeras veces.
Lo más irritante es cuando tengo que tirar algo a la basura. ¿Por qué seremos tan tacañas las amas de casa con los experimentos? Quiero declarar aquí, solemnemente, que el fin de semana pasado me sucedieron todas esas cosas y, por si fuera poco, destruí unos archivos de vídeos que no pude recuperar.
Lo peor: no es la primera vez que me pasa.

Ensalada tibia de garbanzos y salmón ahumado

Aquí está, legumbres de invierno, pero más ligeras, con el punto del salmón que me encanta. Podría añadírsele unas alcaparritas y un poco de cebolleta cortada muy fina, además d ela rúcula que es mi «hoja» favorita. Por lo demás es un plato muy rico y completísimo.
He tenido mala suerte con algún vídeo, que he perdido irremisiblemente por culpa de ser tan aligerada y no pensar que las descargas en windows 7 son diferentes que las que solía hacer con el «vista».
Volveré a hacer ese plato oriental y a ofrecerlo en el vídeo. Perdonad si no he podido contestaros a los comentarios, pero lo haré enseguida.

Solomillo ibérico con cebollas y piñones al Pedro Ximénez

Esta receta me la dio una amiga de Jerez que me enseñó la importancia de los vinos como condimento de las comidas. Parece una cosa neutra, te dicen en una receta una copa de vino y es como si no importara. La calidad del vino que se añada importa muchísimo para el sabor de una carne, un pescado o un postre. Y los vinos de Jerez tienen una riqueza maravillosa, sin despreciar a ninguno, afortunadamente nuestro país tiene una diversidad y excelencia a ese respecto inigualables.
Ya se sabe que al cerdo le va muy bien el dulce y los frutos secos. El Pedro Ximénez que ponemos en este guiso es especialmente rico, porque no tiene tanta densidad como otros, y no por ello pierde dulzor y sabor, carameliza las cebollas y los piñones complementando deliciosamente los solomillos.
En la foto lo que se ve es un pincho, pero en el vídeo está la versión completa con el solomillo en salsa. Esta vez la subo en honor de Maite y Josemari, a los que les gustó mucho cuando la probaron este verano.
La grabación y edición de este vídeo la hice antes de Navidad, con un programa que me pasó Carlos Noceda y que es excelente, como se puede ver en los vídeos que Carlos sube a Internet.
Desde aquí quiero mandar una cariñoso saludo a los jerezanos que lo están pasando medio regular con estas lluvias y el desbordamiento del río Guadalete.

Rosco, Roscón, Rosca de Reyes 2010

He tardado mucho en actualizar el blog porque me han operado de la vista, ahora tengo una visión como de jovencita, otra vez. Pero el coste es que no puedo estar demasiado tiempo ante la pantalla del ordenador. Ayer la pifié porque, intentando dar un nuevo diseño al blog, estuve más de tres horas ante la pantalla, por lo que hoy me desperté con dolor de ojos. Pero sigo empeñada en el cambio que ya me he cansado del diseño actual.

Terrible la jornada de lluvias y compras, pero siempre se suaviza amasando un Rosco de Reyes (parece que sólo en Sevilla le llamamos Rosco) y dejando que el olor del horno, al cocerlo, impregne toda la casa.
Como este ´vídeo es de los más solicitados en estos días por internet, lo dejo otra vez aquí porque me da «cosita» poner una receta de carne o de foie, que es lo que tengo a la espera de publicar.

Felices Reyes, y que os traigan lo que más necesitéis.

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